Por: Camila
LA MUJER SABIA
“La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba.”
(Prov. 14:1 RV1960).
Una mujer no decide ser necia o sabia de la misma manera en que decide entre el chocolate o la vainilla, el algodón o la seda. Ella decide ser necia cuando no se esfuerza por ser sabia. Si no hay temor de Dios delante de sus ojos, entonces es necia. Si teme a Dios es capacitada por el Espíritu Santo para volverse sabia, pues la sabiduría de Dios habita en su interior, la cual es una lámpara a sus pies y una lumbrera a su camino (Salmo 119:105).
La Mujer Sabia y la Mujer Necia
Ina Manly Painter
Abril 18, 2002
LA MUJER SABIA
“La mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba.”
(Prov. 14:1 RV1960).
Una mujer no decide ser necia o sabia de la misma manera en que decide entre el chocolate o la vainilla, el algodón o la seda. Ella decide ser necia cuando no se esfuerza por ser sabia. Si no hay temor de Dios delante de sus ojos, entonces es necia. Si teme a Dios es capacitada por el Espíritu Santo para volverse sabia, pues la sabiduría de Dios habita en su interior, la cual es una lámpara a sus pies y una lumbrera a su camino (Salmo 119:105).
La Mujer Sabia y la Mujer Necia
Ina Manly Painter
Abril 18, 2002
No comments:
Post a Comment