Este es el testimonio de una madre.
Era viernes 15 de enero. Como a eso d las 4 de la tarde me sente a orar exclusivamente por m hija mayor. Este tipo d oracion m lo ensenaron Madres Unidas para Orar, solo un hijo y una sola peticion. Pero en realidad no pedi nada para ella si no mas bien le pedi a Dios que yo aceptara su voluntad en cuanto el fururo d ella. Esa semana mi hija nos invito a mi esposo y a mi a comer un sorbete, en la platica nos dijo q ya s encontraba lista para enfrentar la vida sola, con su trabajo ella podria pagar sus estudios, un apartamento y deseaba compartir sus planes con nosotros. El papa le aconsejo lo q debia hacer para vivir una vida d bien y agradable a Dios y que la apoyariamos en sus decisiones. Mi oracion d esa tarde del viernes fue entonces conocer si a Dios le agradaba la decision d mi hija y si asi era, yo tambien me apegaria al deseo de Dios. En esa oracion senti la soberania de Dios; luego continue mi rutina del dia.
A las 9:30 d la noche regresé a casa y contesté los teléfonos, era mi esposo q me dijo q algo terrible había pasado, pero no podía darme detalles. En el otro teléfono era mi hijo que me dijo "amá, asaltaron a Taty y le dispararon en la cabeza, venite al hospital San Rafael q aqui la tienen". Me senté y recordé el momento d esa tarde q estuve con Dios. Le pregunté q debía hacer yo. únicamente hubo silencio, Taty tenia una entrevista con Jesús y yo no iba a interrumpir.
Empezé a pensar q pasos debía dar. No tenía llaves d carros para desplazarme al hospital; así q salí a buscar algún vecino q pudiera llevarme, esa noche los vecinos q tenian carro no habian llegado pero le contaba a un par de vecinas lo q estaba pasando. Una cuadra después encontré un amigo q me llevó al hospital; allá encontré a toda mi familia incluyendo hermanos y primas d mi hija, llorando desconsoladamente, los abracé diciéndoles "Taty está en una cita con el Sr Jesus, esto se resolverápronto"
El rostro mas auténtico q he conocido d Dios ha sido éste, el del dolor ante la pérdida d su hijo y el poder d la consolacion. 2a. Corintios 1:3-7.
Dios ha sido mi compañero tanto en esta aflicción como en la consolación.
No hablo d aflicciones futuras o imaginarias como podría ser en ciertos caso. Son aflicciones reales basadas en dolores experimentados por situaciones inevitables. Fue en ese momento cuando comprendí el dolor de Eva ante la pérdida de sus dos hijos y el consuelo d volver a concebir un tercero. También entendí el dolor de Juda cuando perdió a sus dos hijos y a su esposa y no queria perder a su 3er hijo, pero recibió consuelo en una despreciable ramera (la nuera disfrazada); así mismo,cuando Noemí perdió a su esposo, pero aún tenia fortalezas en sus dos hijos y cuando fue mayormente amargada porque la mano de Dios salió contra ella (Ruth 1:13)
Ya no tengo a mi hija, Dios me ha llenado tanto d sufrimiento y consolación q hoy puedo ministrar consolacion porq fui experimentada en el dolor; dolor q solo Dios es capaz de llenarme de esa extraña capacidad para dar consolación y dar fortaleza.
"si ud es una persona q ha sufrido grandes perdidas o todo, este es el momento en que puede recibir de Dios la paz y el consuelo q sobrepasa todo entendimiento q solo el puede dar
Vera mira hacia el horizonte esperando ...
